‘Recordando la memoria de ayer, recortando las libertades de hoy’ es el título de la charla impartida por Cristina Almeida en Logroño. Uno de los actos que conforman el programa que StopRepresión ha organizado con motivo del Aniversario de la Vergüenza. Hace cuatro años ya que el ejercicio de un derecho fundamental como es el derecho a la huelga, trucó el futuro de Jorge y Pablo, dos jóvenes logroñeses cuya vida está pendiente de un hilo. Y es que, cuatro años después aún no hay fecha para el juicio de Pablo y Jorge para el que el Ministerio Fiscal pide nueve y siete años de cárcel.
Injusticias como las que se están cometiendo contra estos dos jóvenes ha animado a la abogada a visitar Logroño «porque si no venimos, parece que lo admitimos y ésta no es ni la España ni la Europa que queremos«. Echando la vista atrás, recuerda a los Abogados de Atocha y cómo plantaron cara a la dictadura franquista. «Conseguimos que de una dictadura se pasara a una democracia, pero la idea era ir avanzando y no retrocediendo«. Y es que Almeida reconoce que «ha habido años en los que se ha ido avanzando en las conquistas democráticas pero también es cierto que el poder democrático se ha querido basar en otras leyes que no son democráticas y que van contra derechos democráticos como la Ley Mordaza, la Reforma del Código Penal y, sobre todo, la interpretación que hace la policía de derechos democráticos como el derecho a huelga«. Nosotros, recuerda, «luchábamos por conseguir libertades, cometíamos todo tipo de delitos porque no había libertades y, ahora que las hemos conseguido, debemos seguir en la lucha por mantenerlas«.
Por esta razón, Almeida no duda en etiquetarse como «multirreincidente«. La reincidencia, explica, es la consistencia de tus propias creencias, y yo lo soy. «Seguimos en la lucha para que la democracia avance, sea más rica y la gente tenga más libertades y no perdamos derechos como está ocurriendo ahora«. Toda una vida luchando por los derechos laborales de los trabajadores y, de repente se aprueba una Reforma Laboral que deja indefensos a los trabajadores, «cómo no voy a ser reincidente«.
Por todo ello, Cristina Almeida ha querido poner su granito de arena en el cuarto aniversario de la vergüenza. «Durante todo este tiempo, la vida de dos personas está pendiente de un hilo pero cuando Jorge y Pablo sean finalmente absueltos, la vergüenza será para ellos aunque nosotros hayamos tenido que padecer el dolor de esta situación durante cuatro años».
