Los trabajadores de Ramondin se han concentrado esta mañana a las puertas de la empresa para denunciar el despido improcedente de un trabajador. Continúan los abusos con el manido argumento del despido disciplinario por falta muy grave de disminución voluntaria y continuada en el rendimiento del trabajo.
Con casi cinco años de antigüedad en la empresa, hace unos días se le comunicó el despido, sin que antes se haya producido ninguna amonestación ni falta por escrito que hiciera pensar en este desenlace. Sin embargo, sí hay motivos para pensar que se trata de un movimiento de la dirección en beneficio de la empresa.
Desde la sección sindical de CCOO tenemos claro que ese no es el motivo real del despido y por eso exigimos su readmisión. “Es un compañero joven, con un contrato indefinido y a punto de ser padre dentro de dos meses”, explica Ricardo Ezquerro, delegado de CCOO en Ramondin, “nunca ha tenido ninguna amonestación y esta es una situación traumática”.
El sindicato quiere mostrar también su intención de demandar la improcedencia de este despido si la empresa no rectifica, “aunque la experiencia nos diga que la dirección busca siempre el acuerdo antes de que el asunto llegue a juicio”.
