Por la estabilidad del profesorado interino y la bajada de ratios. Por el incremento del presupuesto para la enseñanza pública. Por el fin de la amortización y supresión de plazas. Por una sociedad más avanzada a través de la educación. Por la necesidad de un pacto educativo. Porque no haya más conciertos innecesarios.
Hay más motivos que nunca para ir a la huelga. Por eso, CCOO ha llamado a la participación masiva a la huelga educativa convocada este jueves 9 de marzo. “Corremos el riesgo de alcanzar un pacto educativo entre políticos, sin la participación de la comunidad educativa”, ha alertado el secretario general de la Federación de Enseñanza, Mikel Bujanda.
Se trata de una movilización a la que están llamadas todas la etapas de la enseñanza, desde educación infantil hasta la universitaria. La jornada de huelga, en la que se espera vaciar las aulas, se completará con una manifestación de estudiantes por la mañana (a las 12h. en el Paseo del Espolón) y otra general por la tarde (18,30 horas desde el Rectorado de la UR).
Al necesario ámbito social, CCOO une también el laboral. Por ello exige al Gobierno de La Rioja el pago desde enero de 2017 del primer grado de la Carrera Profesional, la vuelta a las 18 horas en Secundaria y las 23 horas en Infantil y Primaria, la estabilidad del profesorado interino y la bajada generalizada de ratios.
Bujanda ha recordado que en los últimos 7 años, La Rioja ha incrementado en un 40% el presupuesto destinado a la enseñanza concertada mientras que las partidas destinadas a los centros públicos apenas han crecido un 5%.
Ha apuntado además que la administración riojana ha sido pionera en la implantación de la LOMCE, manteniendo las reválidas en tercero y sexto de Primaria y los conciertos con centros que segregan por sexos.
SERVICIOS MÍNIMOS EXCESIVOS
CCOO recuerda además que los Servicios Mínimos se han impuesto, una vez más, de forma unilateral, con un dispositivo de 500 maestros y un descuento de 1,4 días por día de huelga.
La Federación de Enseñanza de CCOO ha previsto una ‘caja de resistencia’ para hacer frente a las sanciones que se imponen a huelguistas y sindicalistas, a los recursos judiciales o a las huelgas de larga duración.
“Cada acto cuenta”, ha señalado Bujanda, “quieren que nos resignemos pero no lo van a conseguir porque hemos sembrado la semilla para transformar esta sociedad”.