Enero no es un buen mes para el empleo, La Rioja ha acusado el fin de la campaña navideña y este mes suma 258 desempleados. Lo más preocupante es que La Rioja encadena incrementos del desempleo desde el mes de agosto.
De nuevo, los contratos temporales suponen más del 90% y la precariedad se ceba en las mujeres y los jóvenes. Las mujeres son mayoría en las listas del desempleo en La Rioja, con 10.345 frente a 7.349. Además, la destrucción de empleo se centra en los sectores más precarios como la hostelería y el comercio. La subida más importante de enero ha sido en Servicios, que es el sector con más parados en la comunidad.
El consejero de Educación, Formación y Empleo, Alberto Galiana, debería explicar dónde está ese cambio profundo del modelo productivo que ve en La Rioja, porque los datos dicen que seguimos instalados en la precariedad y la temporalidad. El crecimiento económico no se traduce en calidad en el empleo ni en mejores salarios.
Las bases son débiles, el empleo de bajo valor añadido y seguirá siendo así mientras no se modifiquen la política económica del Gobierno y no se cambie una legislación, que no sólo la permite sino que además incentiva la temporalidad y la precariedad, haciendo aumentar la brecha salarial y social y situando a España a la cabeza de Europa en desigualdad.