Los trabajadores del SERIS no recuperan en 2018, ni lo harán en 2019, su Jornada anual ordinaria de 35 horas semanales.

Dicha Jornada fue implantada en el SERIS en virtud del Acuerdo 2002-2004 y diez años más tarde, en julio de 2012, recortada unilateralmente por el Gobierno central, incrementándola hasta 37,5 horas semanales. Obviamente tal incremento de jornada perseguía un doble objetivo: la merma (mínima) de costes reduciendo empleo (notablemente) y una reducción indirecta del salario (menor coste/hora para el cómputo de complementos). Téngase en cuenta además, que por encima de esa jornada anual ordinaria el personal de los servicios de salud aún debe trabajar muchas más horas cada año (la denominada y obligatoria “jornada “complementaria” mediante guardias maratonianas, por ejemplo).

Es rigurosamente incierto que en La Rioja haya habido una recuperación de derechos, pues la Jornada anual efectiva en el SERIS es hoy, y será en 2019, superior a la de hace quince años (2002-2004). Se mantienen los recortes impuestos unilateralmente por el Gobierno en 2012.

No es cierto, pues, que todos los trabajadores de la Comunidad Autónoma de La Rioja recuperan las 35 horas en el 2019. De hecho no lo hace ninguno.

Los empleados públicos de la Administración autonómica no sanitaria, no obstante, se hallarán en 2019 más cerca de la Jornada de 35 horas pero no por recuperar tal derecho, sino simplemente porque ya disfrutaban de mejores condiciones laborales en materia de jornada que el personal del SERIS pues trabajan 75 horas anuales menos en concepto de “reducción de jornada en verano”, de forma que pueden decir que, computando esa reducción, “casi” han recuperado la jornada de 2012 aun cuando en realidad deberán trabajar en 2018 unas 80 horas más que entonces.

En cambio, el personal estatutario del SERIS, el que sí ha cumplido a rajatabla la jornada de 37,5 horas impuesta en 2012, sigue sufriendo un crónico maltrato por parte del gobierno regional. No sólo “gana menos” pues percibe retribuciones inferiores a igualdad de cualificación, sino que “trabaja más” pues debe realizar una jornada anual efectiva notablemente mayor (en efecto, como se ha indicado, el resto del personal de la Comunidad Autónoma ve reducida su jornada anual en 75 horas en concepto de “horario de verano” sin merma de retribución mientras el personal del SERIS debe trabajar esos 11 días más cada año).

Tampoco el personal del SERIS puede acceder a las Ayudas Sociales y al Estudio como el resto de trabajadores de la Comunidad (ayuda por cuidado de hijo, ayudas para los jubilados y huérfanos), lo cual constituye una discriminación retributiva evidente.

Tampoco el personal estatutario del SERIS puede acceder a la jubilación anticipada parcial o reducir su jornada en una hora diaria al cumplir 60 años, como puede hacerlo el personal de régimen laboral.

El Gobierno de La Rioja no sólo no trata de la misma manera a todos sus empleados públicos, pudiendo hacerlo, sino que sistemáticamente, históricamente, el personal estatutario del SERIS (y en el general el personal al servicio de los centros e instituciones sanitarias públicas) es maltratado en todas las “negociaciones” de Mesa General (que afectan al conjunto de los empleados públicos de la Comunidad Autónoma).

Ahora, de nuevo, ello ha vuelto a suceder y el personal estatutario del SERIS ha sido, otra vez, discriminado.

Sección Sindical de CCOO en FRS: La plantilla de Fundación Rioja Salud (FRS) no ‘recupera’ sus derechos laborales

No sólo no es cierto que los empleados del sector público de La Rioja recuperen los derechos que les fueron recortados en 2012, sino que siguen existiendo ocultas bolsas de desigualdad de empleados públicos que continúan marginados y despreciados, profesionales que sólo parecen existir para trabajar y para sufrir los recortes (en eso sí somos todos iguales) pero de los que nadie se acuerda a la hora de ‘recuperar’, aunque sea parcialmente, lo que les fue injustamente arrebatado con la excusa de una ‘crisis’ nada inocente.

Por ello, desde la Sección Sindical de CCOO en FRS en el Comité de Empresa del centro, se insta a la Administración regional, en particular al Gobierno de la Rioja, de quien depende esta plantilla, a que ponga fin a esa discriminación de forma inmediata.

Fundación Rioja Salud (FRS), con una plantilla que supera los 200 trabajadores, es una entidad que forma parte del sector público de la Comunidad autónoma de La Rioja y tiene a su cargo la investigación biomédica (CIBIR) en nuestra región, la gestión del Banco de Sangre así como otros servicios sanitarios tales como la Unidad de Mama, Cuidados Paliativos u Oncología Radioterápica, por ejemplo.

El personal de Fundación Rioja Salud, de régimen laboral, se rige por un convenio colectivo obsoleto cuya vigencia pactada finalizó va a hacer nada menos que siete años, el 31/12/ 2011.

Desde el año 2009 el Gobierno de La Rioja y los gobiernos centrales han impuesto a la plantilla de FRS la suspensión de multitud de aspectos de su convenio colectivo y todos los recortes impuestos a funcionarios y empleados públicos de la Comunidad Autónoma y Servicio Riojano de Salud fueron, también, impuestos a la plantilla de Fundación Rioja Salud, absolutamente todos, en la misma fecha y en su grado de penalización máximo: pérdida del Grado IV de Carrera y Desarrollo Profesional en 2009, recorte lineal de todas sus retribuciones en 2010, pérdida de los tres grados restantes de Carrera y Desarrollo Profesional en 2011, incremento de jornada en 2012, pérdida simultánea del complemento de IT (baja médica por enfermedad), rematado todo ello por una prolongada congelación salarial durante años sobre los recortes previos señalados.

Ante el anuncio por parte del Gobierno regional, desde hace meses, de la “recuperación de derechos” en virtud de un “acuerdo” que ya se habría alcanzado en la denominada “Mesa General” y que daría marcha atrás, parcialmente, al incremento de jornada impuesto en 2012 y supondría la recuperación del complemento de IT y un mejorado permiso de paternidad, según la propaganda oficial, es forzoso denunciar públicamente lo incierto de tal propaganda, pues la plantilla de FRS continúa padeciendo los recortes descritos pues ese “acuerdo” no les es aplicable ni, en consecuencia, va a suponer cambio alguno en su situación.

En efecto, el personal temporal de FRS aún no ha podido acceder a grado de Carrera y Desarrollo Profesional pese a la ilegalidad de dicha exclusión, declarada por los tribunales; tampoco se ha recuperado el complemento por IT (baja médica) que el convenio colectivo de FRS reconoce y regula desde 2008 y que fue suspendido por el gobierno, como tampoco en FRS se verá reducida su jornada anual de trabajo (incrementada unilateralmente por el gobierno en 2012), ni, tampoco, la plantilla de FRS podrá acceder al pregonado permiso de paternidad.

No sólo no es cierto, por lo tanto, que los empleados del sector público de La Rioja recuperen los derechos que les fueron recortados, sino que siguen existiendo ocultas bolsas de desigualdad de empleados públicos que continúan marginados y despreciados, profesionales que sólo parecen existir para trabajar y para sufrir los recortes (en eso sí somos todos iguales) pero de los que nadie se acuerda a la hora de recuperar, aunque sea parcialmente, lo que les fue injustamente arrebatado con la excusa de una crisis nada inocente.

Por ello, desde la Sección Sindical de CCOO en FRS, integrante en el Comité de Empresa del centro, se insta a la Administración regional, en particular al Gobierno de la Rioja de quien depende esta plantilla, a que ponga fin a esa discriminación de forma inmediata.