El 18 de marzo se ha celebrado la primera de las dos reuniones previstas entre empresa y sindicatos, tras la implantación unilateral del protocolo de actuación COVID-19 en Correos el pasado 15 de marzo. Conviene apuntar que ambas reuniones se han convocado precipitadamente de forma extraña y caótica ya que ayer primero se convocó para el jueves y a las 20h se suspendió y se anticipó para hoy. Señalamos también que ambas reuniones se han convocado tras la carta enviada ayer por CCOO y UGT al presidente de la empresa postal pública exigiendo responsabilidad.

En el primer encuentro, la empresa ha informado de las medidas organizativas adoptadas y ha ofrecido los primeros datos desde el inicio de esta crisis sanitaria:

43 trabajadores/as contagiados y casi 400 en cuarentena, de los que:

Zona 1 (Galicia, Asturias y Castilla y León (excepto Soria): 3 contagios, 90 en cuarentena.
Zona 2 (País Vasco, Navarra, La Rioja, Cantabria, Aragón y Soria): 2 contagios, 14 en cuarentena.
Zona 3 (Cataluña): 2 contagios, 116 en cuarentena.
Zona 4 (Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura): 29 contagios, 136 en cuarentena.
Zona 5 (Comunidad Valenciana, Murcia e Islas Baleares): 2 contagios, con 6 en cuarentena.
Zona 6 (Andalucía, Ceuta y Melilla): 4 contagios, 36 en cuarentena.
Zona 7 (Islas Canarias): 1 contagio, nadie en cuarentena.

A la vista de los datos, CCOO y UGT critican la falta de responsabilidad de la Dirección de la empresa:

-Las medidas preventivas adoptadas han sido claramente INSUFICIENTES para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores/as de Correos frente al contagio.

-La empresa ha improvisado e impuesto unilateralmente decisiones preventivas, desoyendo las indicaciones que el propio Gobierno en el RD 463/2020, exigiendo evitar en todo lo posible la exposición de los trabajadores y ciudadanos al riesgo de contagio.

-La innecesaria y la gravedad de la exposición de más de 35.000 trabajadores/as en toda España sin medidas de protección, sin guantes, ni geles hidroalcohólicos individuales, para los miles de profesionales que están en contacto con los ciudadanos/as. Asimismo, se les está obligando a trabajar sin estas medidas y bajo amenazas de expedientes sancionadores. Hoy miles de trabajadores/as siguen sin equipo de protección.

-Mantenimiento de la actividad de distribución y entrega de todo tipo productos y no solo los esenciales del servicio público, es decir, es decir, cartas, tarjetas postales de hasta 2 kg de peso y paquetes postales de hasta 20 kg de peso de acuerdo al art. 21 de la Ley 43/2010.

En esta situación, CCOO y UGT recalcan que Correos está obviando las cifras de personal en activo, “maquillándolas” con el calificativo de “imprescindible”, hurtando una información a la ciudadanía que pone en evidencia la dimensión de su plantilla en oficinas y en la calle, en millones de domicilios en todos los municipios del Estado. Además, insisten en que pese al anuncio de que las oficinas han restringido su horario (pero obviando que trabajan a diario más de 10.000 trabajadores/as), la empresa no menciona que 16.000 carteros y carteras, más de 3.000 trabajadores/as de centros de tratamiento y clasificación y los más de 5.000 rurales que, en su mayoría, están desprovistos de equipos de prevención, se están desplazando diariamente por municipios, calles y domicilios, en muchos casos sin contar con los medios adecuados de protección.

Por estos motivos, CCOO y UGT consideran que Correos maquilla la situación con información y datos inexactos, continuando con una escandalosa falta de transparencia. Ambas organizaciones sindicales han insistido en que las actuaciones de Correos van en sentido contrario a las recomendaciones del Real Decreto, de las autoridades sanitarias y de todas las administraciones, y de la filosofía expresada por el presidente del Gobierno para atajar la pandemia. CCOO y UGT continúan exigiendo que Correos cumpla con las medidas de prevención y seguridad dotando a sus trabajadores/as del material imprescindible, reduzca la actividad a los servicios esenciales públicos y la plantilla al mínimo imprescindible para evitar la propagación del virus en esta pandemia, en un colectivo muy expuesto.