La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras La Rioja alerta que la vuelta al trabajo puede ser un riesgo si no se garantizan las condiciones de salud y seguridad en los centros de trabajo y propone para evitarlo las siguientes propuestas:
I. Adopción medidas deben ser objeto de Negociación Colectiva; exigimos que se convoque urgentemente la Mesa Sectorial de Servicios Generales, donde se elaboren planes y medidas preventivas, conjuntamente con el Servicio de Prevención. Pedimos que se constituyan Comités de Seguridad y Salud, que de seguimiento a tales planes y medidas.
II. Garantizar la adaptación de todo el contenido de los manuales técnicos y guías de buenas prácticas desarrollados por el Ministerio de Sanidad, así como de otras autoridades en la materia. Se deben definir procedimientos específicos urgentes para:
- Gestión de las personas especialmente sensibles o vulnerables.
- Actuación ante la existencia de un caso confirmado o con síntomas compatibles.
- La incorporación presencial requerirá la realización de los test correspondientes que será obligatoria en aquellos casos en que el personal trabajador hubiera dado positivo en un test anterior, se encontrara en cuarentena o aislamiento preventivo, o tuviera o hubiera tenido sintomatología o contacto estrecho con positivos garantizándose la no incorporación en el caso se ser positivos.
III. No incorporación de las personas sensibles o vulnerables: Estarán exceptuados de reincorporarse las empleadas y empleados que se encuentren en alguna de estas situaciones:
- Diabetes
- Enfermedad cardiovascular, incluida la hipertensión
- Enfermedad pulmonar crónica
- Inmunodeficiencia
- Cáncer en fase de tratamiento.
- Mujeres embarazas
- Mayores de 60 años
IV. Refuerzo de efectivos: en caso de necesidad, contratación de personal de refuerzo suficiente para llevar a cabo las tareas encomendadas en cada unidad administrativa.
Especialmente debe reforzarse el servicio de limpieza para poder garantizar la efectiva ejecución de las medidas de higiene colectiva que se adopten en cada centro de trabajo.
V. Reincorporación del personal a sus centros de trabajo: de manera gradual y progresiva, identificando colectivos y prioridades, así como tiempos para llegar a la incorporación completa y se tendrán en cuenta tanto las necesidades del servicio como la existencia de los colectivos clasificados en cada momento como grupos sensibles o vulnerables al COVID-19 por el Ministerio de Sanidad.
En todo caso, la recuperación de la actividad presencial en los centros de trabajo estará condicionada a la existencia de los medios de protección adecuados en cada caso.
VI. Se deben priorizar las medidas organizativas y de protección colectiva: Dar cumplimiento a la ‘Guía de buenas prácticas en los centros de trabajo’ del Ministerio de Sanidad, y actualizaciones.
Hay que dar preferencia del trabajo a distancia o el teletrabajo. Se mantendrá el derecho a la adaptación del horario y reducción de jornada, igualmente, con los dos meses de ampliación a esta medida aprobada por RDL 15/2020.
Priorizar la flexibilización horaria en algún centro con carácter voluntario. Se requiere la conformidad de los empleados públicos para modificar su jornada de trabajo.
Adaptar y distribuir la jornada de trabajo evitando la concentración de personas en el centro, a la entrada y salida y también en vías de circulación, comedores, vestuarios o áreas de descanso. Rediseño de puestos que permita garantizar la distancia de seguridad de dos metros. Uso de barreras físicas de separación (ventanillas, mamparas…), en actividades de atención al público y limitar el aforo en estas zonas.
Se adaptaran las medidas de fichaje evitando la lectura de huellas o sistemas análogos. Y se evitarán las reuniones presenciales, a favor de videoconferencias.
VII. Medidas generales de higiene: Verificando la existencia de agua, jabón y toallas de papel desechables, o en su caso, provisión de geles hidroalcohólicos desinfectantes. Realizar protocolos diarios de limpieza de las superficies y espacios de trabajo, con la ventilación adecuada. Y una gestión adecuada de los residuos.
VIII. Equipos de protección individual: Se deben facilitar EPIs cuando los riesgos no puedan evitarse o no puedan limitarse por medios técnicos de protección colectiva. Debe ser acorde a las actividades y escenarios de riesgo, definidos y evaluados por el Servicio de Prevención.
IX. Medidas de tipo psicosocial: En un momento como el actual la salud psíquica de las personas se está viendo amenazada en lo más básico. La incertidumbre, el miedo por el presente y el futuro, generan un estado de ansiedad que no puede dejarse al margen.
X. Formación e información: Debe asegurarse la formación e información necesaria sobre los riesgos y las medidas de prevención específicas relacionadas con el coronavirus.
XI. Paralización de la actividad: Si se considera por alguna de las representaciones legales que la empresa está incumpliendo con sus obligaciones y que esto supone poner en riesgo grave e inminente a los trabajadores y trabajadoras, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales reconoce el derecho a paralizar el trabajo (artículo 21).
