Ante la situación tan complicada que vivimos actualmente, los datos del paro deben ser tomados con cautela, ante la leve mejoría con respecto del mes pasado.
El mercado laboral mantiene su recuperación en agosto y se ha mantenido el poco empleo que se ha creado en estos meses estivales, aunque sea en condiciones de temporalidad, con elevada rotación y con un elevado número de contratos por persona.
Gracias al consenso con los agentes sociales y las medidas que se aprobaron al principio de la pandemia se está frenando la sangría de despidos gracias al acuerdo de ERTES.
Para salir adelante deben garantizarse tanto la protección social como la continuidad de las empresas, sobre todo del sector hostelero y turístico que pueden tener mayor riesgo pasada la temporada estival. Sin olvidarnos de las políticas activas de empleo y de formación.