Tras la brutal agresión sufrida el pasado 27 de septiembre por un compañero, los sindicatos CCOO, ACAIP-UGT, APFD y CSIF se han reunido con el director del centro penitenciario de Logroño para tratar los temas pertinentes a la seguridad de los trabajadores de la prisión logroñesa.
En la reunión han dejado constancia de que el tema principal es el estado de salud del compañero agredido y las medidas que se van a tomar al respecto para evitar que dichos actos se vuelvan a repetir.
En todo momento, el director ha asumido la responsabilidad de lo acaecido y les ha trasladado que tomará las medidas oportunas para evitar que hechos similares puedan repetirse.
El trabajador fue agredido por un interno al que se le había notificado la prolongación de la situación de aislamiento en la que se encontraba por haber agredido a otro interno el día anterior. No sólo le pegó un puñetazo, pillándole desprevenido, sino que continuó dándole patadas en la cabeza. El funcionario tuvo que esperar a que otros internos frenaran al agresor hasta que llegaron sus compañeros a asistirle.
Como ha detallado Teo Lera, delegado de CCOO en la prisión de Logroño, este suceso no habría sido tan grave si la prisión hubiera contado con el personal suficiente para que el funcionario fuera acompañado en esta tarea.
Los representantes sindicales han solicitado a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias la conducción urgente del interno a otro centro y la elaboración de un protocolo de actuación para casos de aislamiento provisional y aislamiento en celda.
Además, reclaman la puesta en conocimiento de los hechos acaecidos al Juzgado de Guardia remitiéndole toda la documentación necesaria.
Otra de sus peticiones es instar a la dirección del centro a que internos de estas características con primer grado o recién progresados del primer grado no ingresen en la prisión de Logroño, ya que esta no reúne las condiciones necesarias para ello, por ser una prisión 2.2 (de baja peligrosidad), a lo que hay que sumar la falta notable de personal para poder realizar los servicios de manera adecuada y con un mínimo de seguridad.
CCOO ha denunciado que la prisión de Logroño cada vez recibe más internos que no cumplen las condiciones y los funcionarios no cobran por ello, por lo que pide que se elimine las baremaciones entre prisiones.
Lera estima que en la prisión de Logroño harían falta unos 30 funcionarios más, dadas las bajas que se están dando por jubilaciones o por paso a segunda actividad en interior.
A todas estas reclamaciones, el director ha dejado claro que los internos son impuestos por la Dirección General y que el traslado de los internos conflictivos debe ser motivado por informes y partes sin los cuales es imposible justificar la petición de traslado.
