Este miércoles ha tenido lugar en Riojaforum la presentación del nuevo Plan de Formación Profesional y Empleo 2021-2023, que ha contado con la participación de CCOO, UGT, FER y Gobierno de La Rioja.

Según ha destacado en su intervención el secretario general de CCOO de La Rioja, Jorge Ruano, «la Formación Profesional y las Políticas Activas de Empleo no suelen acaparar titulares como lo hacen otros planes de los distintos gobiernos. Sin embargo, son la herramienta fundamental para luchar contra el desempleo y generar actividad y riqueza».

«En estos momentos, cuando aún no hemos recuperado los niveles de empleo previos a la crisis que comenzó en 2008, tenemos que enfrentarnos a los retos que nos plantea esta nueva crisis derivada de la pandemia, cuyo denominador común es que vuelve a golpear con dureza a los colectivos más vulnerables y en especial a las personas jóvenes y a las mujeres», ha añadido.

CCOO defiende, en este sentido, que es necesario situar a las personas en el centro de la Formación y de las Políticas Activas de Empleo. Recuperando la calidad y la atención especializada en la orientación, como puerta de entrada a la formación.

Y de ahí, pasar a una intermediación mejorada y adaptada a las nuevas realidades del mundo del trabajo, completada con un sistema eficiente de fomento para la contratación, y de mejora de la negociación colectiva que dé como resultado un empleo estable y de calidad.

«Este proceso no va a producir un efecto inmediato, ni las Políticas Activas de Empleo crean empleo por sí mismas pero son la herramienta imprescindible para mejorar la empleabilidad de las personas, la calidad en el empleo, y por lo tanto la mejora de la competitividad de las empresas y su crecimiento, mejorando los datos de desempleo», ha subrayado Ruano.

Y ha aludido específicamente a lo que recoge el artículo 40 de la Constitución: Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa, en el marco de una política de estabilidad económica. De manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.

Este Plan de FP y Empleo trata precisamente de hacer eso: de favorecer las condiciones para la mejora de empleabilidad, de formar a quienes van a acceder al mundo del trabajo y recualificar a quienes forman parte de él, para mejorar la competitividad de las empresas basándose en el capital humano y no en el deterioro de las condiciones de trabajo.

Al mismo tiempo, se hace necesario tender puentes entre las políticas activas y las políticas pasivas o políticas sociales para dar oportunidades a los colectivos más desfavorecidos, eso es redistribución de la riqueza.

Y la mejora de los servicios públicos con recursos suficientes para desarrollar estas políticas es clave como garantía de cohesión social y territorial.

El Plan, ha defendido el secretario general de CCOO, parte del análisis compartido de la situación, no solo del mercado laboral en La Rioja, sino de otros elementos que inciden directamente sobre él, y que si bien ya estaban presentes, algunos de ellos han sido acelerados por la crisis derivada de la pandemia.

En este sentido, son evidentes las transformaciones de la población, como el envejecimiento y la despoblación en zonas rurales. También los cambios en la configuración del desempleo, con aumento del paro estructural y de larga duración y la mayor incidencia en sectores de la población como mujeres y jóvenes. Y la evolución de la población activa y las características del empleo, y de manera muy especial en la calidad del mismo. Una calidad del empleo marcada por la precariedad y temporalidad que ronda el 25% y que de nuevo tiene un mayor impacto en mujeres y jóvenes.

Igualmente, el análisis previo refleja que en La Rioja un 52% de las personas empleadas tienen Formación Profesional o Universitaria y un 48% se encuentran en situación de posible descualficación.

Esta situación reduce las posibilidades de acceder a un empleo y dificulta las opciones de promoción profesional de un elevado número de personas trabajadoras.

Por eso los objetivos Estratégicos plantean:

Promover la activación y la mejora de la empleabilidad de todas las personas y en especial de aquellos colectivos más vulnerables para el empleo: jóvenes, mujeres, personas mayores de 45 años y personas con discapacidad.
Una oferta formativa dirigida a un mercado laboral cambiante, ajustando mejor las competencias y facilitando las transiciones laborales.
Mejorar los servicios públicos de empleo de La Rioja, modernizando los instrumentos y servicios ofrecidos.

Lo más importante de un Plan de FP y Empleo es su ejecución, por eso CCOO será exigente en cuanto a su cumplimiento, seguimiento y evaluación.

Estos son los ejes en los que se basa el Plan, que contempla una dotación presupuestaria de 73,8 millones de euros:

1. Orientación e intermediación laboral

Capacitar a las personas para gestionar y planificar sus itinerarios de aprendizaje y laborales con arreglo a sus objetivos vitales, relacionando sus capacidades e intereses con la educación, la formación, las oportunidades de empleo y el autoempleo, y contribuyendo así a su realización personal.

2. Formación para el Empleo

Favorecer la formación a lo largo de la vida tanto de personas desempleadas como ocupadas, mejorando su capacitación profesional y desarrollo personal, mejorando la empleabilidad de las personas trabajadoras.

3. Oportunidades de empleo

Incentivar la contratación, la creación de empleo o el mantenimiento de los puestos de trabajo, especialmente para aquellos colectivos que tienen mayor dificultad en el acceso o permanencia en el empleo

4. Igualdad de oportunidades

Acciones, actuaciones o actividades dirigidas a promover la igualdad entre mujeres y hombres en el acceso, permanencia y promoción en el empleo, así como la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Y el necesario impulso a ejercer la corresponsabilidad de la vida personal, familiar y laboral.

5. Modernización de los Servicios de Empleo

Los Servicios Públicos de Empleo se enfrentan al desafío de adaptarse a las variables realidades del mercado de trabajo al tiempo que mejoran su eficiencia, a través de la racionalización de las actividades y los servici