El próximo martes 30 de marzo se celebra el Día Internacional de las Trabajadoras de Hogar, aunque hay que dejar claro que desde el punto de vista de derechos laborales poco tienen que celebrar las empleadas domesticas; y si nos dirigimos en femenino a dicho colectivo es porque hay que ser claros y dejar constancia, que más del 95% de personas empleadas son mujeres.
Recientemente, se ha celebrado el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, en el que se reivindica su papel en la sociedad y su derecho a desarrollarse como persona en igualdad de condiciones que el hombre.
No es casualidad que un sector tan feminizado como el de empleadas del hogar carezca de los mismos derechos que los trabajadores y trabajadoras de cualquier otra actividad. Es consecuencia de que a pesar de celebrarse el 8 de marzo todos los años, la sociedad actual no avanza y se resiste a hacer efectiva la plena igualdad entre mujeres y hombres, por lo que debemos de hacernos una pregunta ¿existe algún sector laboral en el que la presencia masculina sea mayoritaria y no se tenga derecho a la prestación por desempleo?.
El 30 de marzo es un día más para las trabajadoras del hogar, en el que queremos recordar al Gobierno Español y los Gobiernos Autonómicos, que tienen una asignatura pendiente con el colectivo de trabajadoras más precario que hay en la actualidad, y desde CCOO exigimos mejorar las condiciones de trabajo de las trabajadora domésticas, así como dignificar la imagen de estas trabajadoras explotadas en épocas de la dictadura y transición española.
La imagen de aquellas mujeres con traje negro y cofia es real, así como muchas de las funciones que tenían que realizar las empleadas internas, como el tener que “descubrir la cama” en el que cada noche tenían que bajar la colcha y sábana para cuando el Señor y la Señora fueran a acostarse; o cuando exigían a la entonces llamada “Sirvienta” llevar el desayuno en bandeja al dormitorio de los señores.
CCOO quiere hacer visible la absoluta desprotección de estas trabajadoras y la inferioridad de derechos laborales con respecto al resto de sectores, así como la falta de protección de la seguridad y salud en el trabajo. Por ello, no nos cansaremos de exigir la ratificación por parte del Gobierno Español del Convenio 189 de la OIT:
- Derecho a la prestación por desempleo.
- Derecho a la negociación colectiva.
- Derecho a la vigilancia de la salud laboral y riesgos laborales específicos del trabajo doméstico.
- Control del registro horario que dificulta la prueba de horas extras cuando se realiza la reclamación.
- No al despido por desistimiento.
- No al abuso y ambigüedad en las tareas que deben de realizar.
