En el mes de mayo se ha producido un descenso importante del desempleo, un 6,2% respecto al mes anterior. Es un dato similar a los que se venían registrando antes de la pandemia, y que sitúa en 18.190 las personas en desempleo en nuestra comunidad.
Es un dato positivo pero insuficiente. Hay que seguir desarrollando políticas que favorezcan la creación de empleo. Un empleo que debe ser estable y con mejores salarios. Por eso seguimos reclamando el incremento del SMI y un impulso a la negociación colectiva, especialmente en sectores que han resultado esenciales y a los que se debe mejorar sus condiciones laborales.
La estabilidad en el empleo y unos mejores salarios son claves para recuperar el motor económico que representa el consumo interno. La temporalidad sigue siendo el gran problema: de los más de 14.700 contratos firmados en mayo, tan solo 1.001 han sido indefinidos. De los contratos registrados este año, solo el 10,07% es indefinido. Y esta precariedad en el empleo se centra fundamentalmente en mujeres y jóvenes.
Poco a poco se recupera la actividad y las personas trabajadoras en ERTE se van reduciendo de más de 19.000 en abril de 2020, a 2.775 en mayo 2021. Hay que seguir la evolución de las empresas en ERTE y comprobar el nivel de personas trabajadoras que siguen recuperando su actividad, y combatir aquellos ERE que pretenden la destrucción de empleo para maximizar los beneficios empresariales.
