La encuesta de la población activa del segundo trimestre refleja unos buenos datos de empleo teniendo una temporalidad en mínimos y unos datos de contratación indefinida en máximos históricos, demostrando que hay otro modelo de crecimiento económico y del empleo, no basado en la precariedad.
Pero hay que seguir trabajando para que la actividad de la región se diversifique para que pueda ofrecer empleo durante todo el año, ya que siempre los mejores datos de empleo llegan con la época estival.
Con la tercera mejor tasa de paro del país, nos situamos en una tasa del 7,46%, solo por debajo de País Vasco y Baleares, se confirma la recuperación del empleo y su calidad, gracias a la reforma laboral. La tasa de empleo se sitúa en La Rioja casi al 55%. Estas cifras no se manejaban en nuestra comunidad desde 2008. En conclusión, hay menos población en paro, más población trabajando, con una menor tasa de temporalidad y una menor presencia de jornadas parciales.
Como deberes pendientes quedan dotar de igualdad el mundo del empleo ya que la tasa de actividad masculina supera en 10 puntos a la femenina. Mientras la tasa de paro masculina baja en el último año un 4,22%, el paro femenino solo se reduce un 1.03%. La tasa de empleo masculina sube casi dos puntos este año, mientras que la de la mujer baja 0,52%.
Se ha producido una mejora sustancial de las condiciones de trabajo como consecuencia de la reforma laboral acordada entre los agentes sociales y el Gobierno y del mayor incremento del SMI habido en nuestro país en los últimos años, pero hay que seguir trabajando en políticas activas de empleo, sobre todo con una perspectiva de género que permita poner las cifras del empleo femenino a la altura del masculino. No llegaremos al pleno empleo si las mujeres siguen en paro.
