Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejan que La Rioja presenta una tasa de actividad del 58,26%, ligeramente inferior a la media española (58,57%) y a la del anterior trimestre (59,3%), y una tasa de paro del 8,84%, 2,5 puntos por debajo del conjunto estatal (11,36%). Aunque estas cifras parecen positivas a primera vista, desde CCOO advertimos de que no podemos conformarnos: la región sigue arrastrando importantes desigualdades de género y una preocupante dependencia del sector servicios, ya que en este trimestre siempre hay una bajada de actividad.
En términos absolutos, La Rioja cuenta con 148.500 personas ocupadas y 14.400 personas en paro. Estas cifras, aunque mejores que las del conjunto de España en proporción, esconden realidades que no pueden ser ignoradas.
La brecha de género sigue siendo una asignatura pendiente:
- La tasa de actividad masculina es del 61,24%, mientras que la femenina apenas alcanza el 54,94%, una diferencia de 6,3 puntos.
- En cuanto al desempleo, la tasa de paro de los hombres se sitúa en el 6,75%, frente al 8,68% de las mujeres, casi 2 puntos más alta para ellas.
Las mujeres riojanas siguen teniendo más difícil acceder al empleo y mantenerse en él. Trabajan menos y están más desempleadas que los hombres, perpetuando una desigualdad que también afecta a su independencia económica y a su futuro.
Además, la estructura económica riojana sigue dependiendo demasiado del sector servicios generando un mercado laboral más vulnerable y estacional.