CCOO Correos en la provincia de La Rioja, denuncia que, debido a la falta de cobertura de ausencias durante las vacaciones, el servicio postal se encuentra al borde del colapso en toda la provincia, en la que durante el presente mes de julio algunas unidades como Calahorra, que sufren un recorte de más del 50% de la plantilla habitual, han quedado solamente 4 repartidores trabajando de una plantilla de 9 personas; por otro lado, Lardero que de 27 repartidores hay 11 plazas sin cubrir. En la UR1 de Logroño de 42 plazas hay 17 sin cubrir; y en la UR2 de Logroño hay 9 plazas sin cubrir de 20 repartidores.
El sindicato denuncia la empresa mantiene una política de “contratación cero”, para prácticamente no contratar a nadie y no sustituir las ausencias durante las vacaciones, pretendiendo que el personal restante asuma la totalidad de carga de trabajo. Esta práctica empresarial tiene consecuencias graves tanto para la plantilla como para para la ciudadanía de las poblaciones afectadas.
La falta de personal obliga a quienes permanecen en los centros de trabajo a asumir la totalidad de carga de trabajo, que en reparto obligan a extender los recorridos, con el consiguiente aumento del tiempo de exposición al calor extremo que se vive en nuestra provincia, aumentando exponencialmente el riesgo de sufrir agotamiento, daños a la salud, e incluso golpes de calor, que son potencialmente mortales. CCOO recuerda que, en general, pero muy especialmente en algunas provincias, las alertas por olas de calor extremo son cada vez más habituales, y que el propio Gobierno y el Ministerio de Trabajo obligan a reducir los tiempos de exposición al calor para reducir el riesgo de daños a la salud, especialmente con las altas temperaturas que sufren en los turnos de tarde, pero esto poco o nada parece importar a los gestores de la empresa.
Paralelamente a esta precarización de las condiciones laborales, el sindicato denuncia que la falta de plantilla en reparto y oficinas produce un inevitable deterioro del servicio que se presta a la ciudadanía, y que miles de cartas, notificaciones, paquetes y todo tipo de envíos quedan sin repartir, con el consecuente perjuicio y retrasos que ocasiona a las personas destinatarias de los envíos, que se acumulan por falta de personal, e incluso en la pérdida de citas médicas o plazos de trámites administrativos.
CCOO ha denunciado esta situación y exigido soluciones a la dirección de la empresa, que inevitablemente pasan por contratar para cubrir de manera adecuada las ausencias por vacaciones como se ha hecho en años anteriores, pero ante la actitud demostrada por los gestores (más preocupados por no gastar que por garantizar unas condiciones laborales dignas y la calidad del servicio a la ciudadanía), no descarta evidenciar ante la opinión pública la mala gestión de la dirección, sin descartar la convocatoria de paros.