El sindicato exige la inclusión de cláusulas sociales en las licitaciones financiadas con Fondos Europeos y lamenta que la región registre el cuarto mayor índice de accidentalidad de España.
CCOO lamenta profundamente el fallecimiento de un transportista en las obras de modernización de los regadíos del margen izquierdo del Najerilla. La víctima de 48 años, fue golpeada el pasado 4 de diciembre por uno de los tubos que transportaba en su camión dejándole gravemente herido; lamentablemente, el pasado 10 de diciembre el trabajador falleció.
Las concentraciones que hacemos son cruciales para dar máxima visibilidad a la accidentalidad, son fundamentales para que la ciudadanía entienda el perjuicio que ocasiona la siniestralidad laboral. La falta de visibilidad de este daño en el ámbito de trabajo es uno de los mayores retos para la prevención de riesgos.
Desde nuestra organización, queremos incidir en que este accidente ha tenido lugar en el marco de unas obras sujetas a licitación pública y financiadas con Fondos Europeos. Resulta inaceptable que proyectos destinados al progreso de nuestra región no blindan la integridad de quienes los ejecutan.
Hacemos un llamamiento urgente a las autoridades riojanas para que las licitaciones públicas dejen de ser meros trámites administrativos y se conviertan en herramientas de protección. Es imperativo incluir cláusulas sociales y medidas políticas concretas que no solo mantengan, sino que mejoren las condiciones de trabajo. La transformación del modelo productivo de La Rioja debe ser verde y digital pero, ante todo, debe ser segura para las personas trabajadoras.
Finalizamos el año con un balance negro para la clase trabajadora de nuestra comunidad. Superar los 3.600 accidentes laborales y registrar más de 450 accidentes in itinere son cifras sencillamente intolerables. No podemos normalizar que el trabajo nos cueste la salud o la vida.
Es alarmante que La Rioja se sitúe como la cuarta comunidad autónoma con mayor índice de incidencia a nivel estatal. Esta posición nos sitúa a la cola de la seguridad laboral en España y evidencia una falta de compromiso real por parte de las administraciones y las empresas.

