La brecha salarial en La Rioja se sitúa según los datos del 2022 en el 25,32%, con unos salarios medios de 2.207€ para los hombres y 1.761€ para las mujeres. Lo que nos deja unas pensiones de 17.767€ para los hombres y de 11.897€ para las mujeres, donde la brecha entre hombres y mujeres se sitúa en el 49,34%.
La Brecha Salarial de Género es la diferencia relativa entre los ingresos salariales de mujeres y hombres dentro de la economía. Esta diferencia se produce por varios factores en su mayoría. Principalmente por la división sexual del trabajo en las sociedades capitalistas patriarcales, donde los roles de género suelen otorgar a las mujeres los empleos de peor calidad, menor salario y las categorías profesionales más bajas.
Otro factor importante es la trayectoria laboral y profesional que se ve penalizada con una desigual inserción laboral por mayores interrupciones en su vida laboral vinculadas a un desigual reparto de las tareas de cuidado. En 2021, último año del que se tienen datos oficiales el 90,6% de las excedencias por cuidado de hijos y el 81,4% de las excedencias por cuidado de un familiar fueron realizadas por mujeres.
Pese a estudiar más, un 47% de las mujeres (frente a un 37% de los hombres) tiene estudios superiores, a la mujer le cuesta llegar a ocupar espacios de poder en el ámbito privado y en el público. En los órganos de gobierno en La Rioja, pese a parecer más equilibrados, seguimos teniendo un déficit importante en alcaldesas , siendo la mayoría hombres los que desempeñan este cargo.
La brecha salarial ha disminuido en los últimos años, sobre todo gracias al incremento del Salario Mínimo Interprofesional que desde 2018 ha incrementado los salarios un 48%, datos que todavía no se ven reflejados del todo en la brecha por tener datos salariales solo hasta 2022.
En La Rioja el salario medio anual del empleo principal se situaba en 25.665 euros entre los hombres y 20.959 euros entre las mujeres en 2022, según los datos de salarios de la EPA. Eso supone una diferencia de 4.706 euros entre la ganancia media anual de mujeres y hombres. El salario medio de las mujeres tendría que aumentar un 22.45% para igualar el salario medio anual de los hombres.
Las mujeres en La Rioja suponen el 66,7% de la Tasa de empleo frente al 74,8% en los hombres, lo que nos deja una brecha laboral del 8,1% en 2022.
La brecha salarial afecta al poder adquisitivo y a la calidad de vida de las mujeres en el presente, pero también en su futuro. Las riojanas cobran el 51,2% de las pensiones contributivas pero también el 62,6% de las pensiones no contributivas. La brecha de género en las pensiones de La Rioja llega al 49,34%. Las riojanas viven más que los riojanos, pero son más pobres.
Para desarrollar una sociedad en igualdad de condiciones, se precisa un reparto del trabajo asalariado, el doméstico y de cuidados, pero también un cambio de paradigma que valore lo importante de la vida y se otorgue valor a unos cuidados a los que hasta ahora se está otorgando ninguno o muy bajo precio.
Se precisa una valoración correcta de los cuidados y eso tiene que resolverse actuando desde su origen con un sistema educativo que promueva principios de igualdad de género y acabe con la construcción de ese imaginario normativo patriarcal según el cual las mujeres tienen más capacidad para cuidar. Los permisos para cuidados deben ser retribuidos para favorecer la corresponsabilidad.
Básicamente se debe reconocer y reducir el trabajo de cuidados no remunerado (dignificando y profesionalizando los trabajos de cuidados), redistribuir las cargas globales de trabajo -asalariado y no asalariado- y retribuir adecuadamente los cuidados y garantizar la representación y la negociación colectiva.
