Los trabajadores de Arluy se han concentrado hoy en las puertas del Polideportivo Lobete para reclamar un convenio justo ante la postura intransigente de la dirección de la empresa en la negociación del convenio, caducado desde el 31 de diciembre de 2016 y que afecta a más de 100 trabajadores.
La situación se encuentra bloqueada por la empresa, que, después de casi un año de negociaciones, sólo ofrece como mejora la subida del IPC real y no quiere negociar ninguna cuestión más. Los trabajadores reclaman un convenio justo, que propicie unas condiciones dignas de trabajo y acabe con la precariedad de los contratos. También solicitan un trato justo en los puestos de trabajo, sin discriminación ni abusos ni vejaciones.
Piden además un plus de transporte que compense los viajes que los empleados realizan diariamente a Arrúbal, ya que la empresa antes estaba en Logroño. Los trabajadores ya realizaron en su día el esfuerzo para colaborar con la empresa cuando decidió el traslado.