Son necesarias políticas de empleo plasmadas en los presupuestos de La Rioja y la convocatoria urgente de las mesas de negociación
Las cifras de desempleo en el mes de octubre en La Rioja vuelven a demostrar una vez más que la tendencia positiva de los últimos meses era meramente estacional y que la realidad está muy lejos de la estabilidad que se ha querido ver en algunos momentos.
Un año más, una vez concluida la temporada estival, pasadas las fiestas de San Mateo y finalizada la vendimia, el paro en La Rioja vuelve a subir. Son en concreto 345 personas más sin empleo, un 2,52% de diferencia respecto al mes anterior. La cifra total de desempleados se sitúa así en 14.048 personas en La Rioja y la tasa de paro en el 8,9%.
Desde CCOO, en el contacto directo con los trabajadores y trabajadoras, comprobamos además que el hecho de estar trabajando no es garantía en muchos casos de llegar a fin de mes para muchas familias en La Rioja. Instamos para ello a las empresas a sentarnos con urgencia en las mesas de negociación para abordar todos los convenios colectivos que han caducado hasta la fecha y los que lo harán a lo largo del próximo año.
Consideramos además fundamental que el Gobierno de La Rioja siga apostando por policial de empleo, con medidas concretas que queden plasmadas por escrito en los presupuestos regionales para el año 2023.
Los trabajadores y trabajadoras necesitan, además de tener un empleo, contar con unos salarios dignos que les permitan llegar a fin de mes, poner comida en su mesa cada día y no pasar frío a lo largo de los próximos meses.
Cabe anticipar además que, tal como el final de la vendimia se ha dejado notar con especiales subidas en la Agricultura y la Hostelería, las cifras podrían volver a mejorar cuando se reavive el consumo de cara a la Navidad. Sin embargo, esto tampoco significará una mejora estructural en el empleo sino una situación coyuntural.
Se confirma además que, una vez más, las mujeres vuelven a ser mayoría en las listas del desempleo en La Rioja. Son en concreto 8.599 mujeres frente a 5.449 hombres. Una desigualdad que debe ser contemplada en las necesarias políticas de empleo.
