Valdezcaray sigue arrastrando problemas de dejadez y falta de consideración hacia las personas trabajadoras fijas discontinuas: “Llevamos siendo maltratados muchos años, no se puede vivir con dos meses de trabajo, y eso si nieva”.
Además, los trabajadores y trabajadoras denuncian el descuido en los trabajos de mantenimiento, ya que todavía esta semana siguen reparando los cañones y no se está fabricando nieve artificial. La poca nieve que hay no se cuida, en el alquiler de esquís hay mucho trabajo por hacer y hace falta más personal. Aseguran que Valdezcaray no está preparada para abrir.
Ante la falta de personal, la plantilla advierte que en los presupuestos de explotación de Valdezcaray se puede comprobar que las partidas destinadas a los sueldos de las y los trabajadores ha ido disminuyendo. “Si ese dinero no lo cobramos nosotros, ¿a dónde va?”
La apuesta prometida por el anterior gerente de la estación, Jorge Lladó, nunca llegó. En 2020 había presentado un informe denunciando las deficiencias de la estación en ese momento y el estado precario de las personas trabajadoras, sobre todo los fijos discontinuos. “En lo que respecta a los trabajadores ese informe nunca se cumplió y, tras la apuesta del nuevo Gobierno por despolitizar la Estación, los cambios no llegan y Valdezcaray sigue siendo el mismo cortijo de siempre”, denuncian.
Con el nuevo cambio de Gobierno y gerencia, Jorge Lladó ha pasado por arte de magia a ser fijo de empresa y con la categoría más alta que el convenio colectivo permite, asegurando su puesto de trabajo en lugar de apostar por la mejora del resto de las y los trabajadores. Las delegadas de personal defienden que este puesto de pistero debería hacer salido a promoción interna, ya que hay otros trabajadores en el mismo puesto con mayor antigüedad y cualificación. Así, incumple todas su promesas de cambio y mejora de la estación que él mismo denunciaba para acceder a este puesto de gerente, sustituyendo a Gonzalo Morras, responsable de la estación durante el anterior gobierno del PP.
La plantilla de Valdezcaray no cree en el cambio en la gestión en la empresa pública ni en su despolitización con el cambio de gerencia. Tampoco son optimistas con los proyectos para desestacionalizar el uso con un Bike Park. Urgen soluciones en las pistas y en la gestión de personal.