Hoy nos hemos concentrado en las puertas de la sede de CCOO en Logroño con motivo de la celebración, este domingo, del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, para mostrar el contundente rechazo del sindicato frente a la violencia que sufren las mujeres.
Este año, además, esta violencia se ha visto enarbolada por la impunidad en los delitos y las penas administrativas a acosadores, maltratadores, violadores y asesinos. Necesitamos una justicia feminista.
Además, asistimos a una normalización de esta situación. No podemos callarnos, no debemos tener miedo. CCOO quiere denunciar también el agravamiento de la violencia estructural, a través de la ausencia de políticas educativas igualitarias, de la desprotección social y de la feminización de la precariedad laboral, el desempleo y la pobreza.
La igualdad es un camino sin retorno, que debe ser transitado por cada uno de nosotros y nosotras. Debemos avanzar juntas hacia la igualdad real y trabajaremos para eliminar cualquier forma de discriminación, también la basada en el sexo.
También debemos articular nuestras luchas con las de otros sectores ecologistas, antiespecistas, antifascistas… para diversificar estrategias que garanticen a largo plazo la victoria en todos los ámbitos y en lo inmediato un cambio para una forma de vida que beneficie a la clase trabajadora.