Desde CCOO y UGT denunciamos que en los dos últimos meses, el impacto de la segunda ola de la pandemia ha triplicado el número de contagios por COVID-19 acumulados en Correos, con más de 1.100 casos positivos. Además, 8.500 trabajadores/as se han visto afectados por los contagios, volviendo a colocar al colectivo de Correos como el segundo en contagios del país, después del sanitario, como ya ocurrió en la primera ola de la pandemia. En La Rioja hay actualmente un total de 11 afectados/as.
Los malos datos vienen a sumarse al anterior incremento de principios de septiembre, en el que ya se duplicó el número de contagios durante el verano, desde el final del estado de alarma a finales de junio, en un suma y sigue que se intenta ocultar manipulando la metodología de cómputo de los contagios.
La empresa viene ignorando desde hace meses las demandas de UGT y CCOO para incrementar las medidas preventivas. CCOO y UGT denunciamos que la última actualización del protocolo interno de prevención frente a la COVID que se implementó a finales de octubre, lejos de introducir medidas adicionales como la realización de pruebas de detección y medidas de organización del trabajo que permitiesen evitar el hacinamiento de los trabajadores/as, ha introducido cambios para dificultar el reconocimiento de contactos estrechos en los centros de trabajo donde se produzcan contagios. Ambos sindicatos denunciamos que esta decisión solo esconde una intención, y es evitar el reconocimiento de la necesidad de cuarentenas que paralizarían la producción.
En La Rioja, CCOO y UGT hemos llevado a cabo una serie de actuaciones para denunciar la situación de precariedad que los trabajadores/as han tenido que sufrir debido a la total incapacidad e inactividad de Correos.
En un momento en el que se ha decretado un nuevo estado de alarma y se están adoptando medidas adicionales en muchos territorios del Estado, Correos no piensa dar marcha atrás en la desescalada de actividad, y seguirá manteniendo la totalidad de la plantilla en centros de trabajo masificados, contratando incluso más personal sin aplicar las necesarias rotaciones y provocando un hacinamiento de alto riesgo para la plantilla y la ciudadanía.
La obsesión de la empresa postal es mantener la actividad de cara al negocio que supone el incremento de las campañas del ‘Black Friday’ y navideña, intentando ocultar los contagios que se van produciendo para evitar el cierre de centros. Con ello, además de poner en peligro a los trabajadores/as, se juega con la salud de sus familias y de los millones de ciudadanos/as que la empresa postal atiende a diario.
Esta irresponsable decisión de la empresa será contestada por CCOO y UGT, qdesde donde valoramos la puesta en marcha de un calendario de movilizaciones, entre las que se incluyen concentraciones y huelga a partir del 27 de noviembre, día del Black Friday, a iniciar desde ese mismo día y a lo largo de diciembre, para proteger a los trabajadores/as y exigir con contundencia que se apliquen medidas organizativas de carácter preventivo, como la rotación de la plantilla o la regulación de los turnos, dos mascarillas y EPI al día por trabajador/a, además de pruebas PCR o serológicas a toda la plantilla, entre otras muchas a las que se ha venido negando sistemáticamente Correos.