La Rioja va a finalizar 2020 en torno a las 19.000 personas sin empleo.
Esto va a requerir medidas de protección excepcionales a corto plazo y la puesta en marcha de Políticas Activas de Empleo muy potentes para la orientación, formación y cualificación, para que todas esas personas, especialmente mujeres y jóvenes, estén en las mejores condiciones posibles para incorporarse al mercado laboral cuando se inicie la recuperación, que sin duda llegará.
De la misma manera, es necesario cambiar el marco legal que se impuso a través de las reformas laborales, para conseguir que cuando se vuelva a generar empleo, este no sea precario y temporal como hasta ahora ha sido.
Necesitamos mejorar y adaptar la legislación laboral a las nuevas realidades del mundo del trabajo, para afrontar con garantías de crecimiento y estabilidad el cambio de modelo productivo de nuestro país.
