Tras la caída del primer trimestre y el desplome del segundo, la leve recuperación en la segunda mitad del año 2020, no ha sido suficiente para recuperar el empleo y la actividad, según los datos de la EPA del 4º trimestre de 2020. Seguimos con las tasas de paro entorno al 10%, siendo las mujeres las que se llevan la peor parte con una tasa de paro del 13,17%.
El impacto en el empleo ha sido recogido por la herramienta de los ERTE y las ayudas especiales al sector de los autónomos. Unas medidas que han impactado muy favorablemente sobre la destrucción de empleo. Unas medidas que no estaban en la crisis anterior porque no se articularon y que han supuesto unas cifras distintas a las anteriores.
La clave está en conseguir una inmunidad suficiente en el conjunto de la población para poder retomar la actividad con garantías suficientes para la salud de las personas y de nuestro Servicio de Salud Público, al mismo tiempo que seguimos implementando las herramientas y las ayudas destinadas a proteger el empleo y las empresas.