Hoy 22 de marzo, Día Mundial del Agua, CCOO de La Rioja y los movimientos por la justicia del agua nos hemos unido para hacer un llamamiento a la Conferencia del Agua de Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York del 22 al 24 de marzo. El manifiesto está apoyado por las organizaciones, Pueblos Indígenas, movimientos sociales y defensoras y defensores de todo el mundo comprometidos con el agua y aborda los problemas fundamentales para lograr la justicia hídrica para todas las personas.
Las políticas del agua deben priorizar la gestión sostenible de los ríos, lagos, humedales, manantiales y acuíferos, garantizando su buen estado ecológico en el marco del derecho humano a un medioambiente saludable, y es clave para afrontar las crisis de contaminación, deforestación, desertificación, pérdida de biodiversidad y cambio climático en curso.
El agua es un bien común y no una mercancía, que tiene que ser accesible para todos sin discriminación, incluidos quienes, por vivir en situación de vulnerabilidad, marginación o pobreza, tienen dificultades de pago; todo ello bajo control público.
La privatización, mercantilización o financiarización de los servicios de agua y saneamiento son un riesgo para el disfrute de los derechos humanos. Los usos personales y domésticos de agua, incluida la higiene, deben tener la máxima prioridad frente a los usos productivos, como los asociados a la agricultura e industria. Y los Estados deben proteger y garantizar los derechos de los trabajadores, así como unas condiciones laborales dignas, justas y equitativas.
Los Pueblos Indígenas tienen derechos distintos e inherentes, así como sistemas de conocimientos propios para relacionarse con el agua de manera armónica. Los Estados deben reconocerles su condición de sujetos colectivos de derechos y respetar sus derechos territoriales.
Como defensores y defensoras del agua, a menudo perseguidos por defender los derechos humanos, exigimos que la ONU priorice el diálogo y la colaboración con las comunidades más vulnerables en la implementación del ODS 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. Hay que avanzar hacia una gobernanza que pueda afrontar los desafíos existentes, estableciendo un mecanismo intergubernamental de reuniones regulares en torno al agua y saneamiento, y mecanismos concretos de seguimiento de los compromisos adquiridos en los que los sujetos y titulares de los derechos humanos participen de forma plena, efectiva y significativa.
