Los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre muestran que hay 216.700 parados menos con respecto al trimestre anterior, aunque con un recorte inferior a los logrados en el mismo periodo de 2015 y 2014. Son datos que reflejan la debilidad de la recuperación en términos cualitativos, porque la actividad y el empleo siguen dependiendo de los servicios vinculados a actividades de temporada y, en muchos casos, es de bajo valor añadido y genera un empleo temporal y de bajos salarios.
En términos cuantitativos, los datos de 2016 son los peores desde que en 2014 se inició la recuperación de la economía, tanto en empleo como en desempleo y población activa.
En La Rioja, con 1.900 parados más, ya no sorprenden los datos del paro ni de la EPA. Llevamos años en una montaña rusa de empleos precarios y sobre todo, de carácter estrictamente estacional. Ya sabemos que el segundo trimestre será mejor y habrá parados y paradas que tendrán la suerte de conseguir un empleo, bien sustituyendo vacaciones o temporalmente en el sector hostelero y turístico.
Pese a subir la tasa de ocupación y haber 1.900 parados menos que el anterior trimestre, no podemos olvidar que cada año miles de personas abandonan nuestra tierra en busca de un futuro más prometedor. A falta de datos de 2016, en 2015 fueron más de 3.000 personas en edad de trabajar las que salieron de La Rioja.
MEDIDAS NECESARIAS
Necesitamos medidas urgentes, como derogar las reformas laborales que permiten a grandes empresas con beneficios campar a sus anchas, hacer cambios de plantilla fijas por plantillas temporales y en peores condiciones, y sobre todo, les otorga la libertad de movimientos que permiten el cierre o el traslado de producción sin ningún criterio, dejando zonas desérticas de empleo. A su vez ponen las cosas más difíciles para pequeñas empresas y autónomos que están haciendo verdaderos esfuerzos para seguir adelante.
Necesitamos empleo estable y de calidad para el mantenimiento de la sociedad del bienestar y sobre todo, para el mantenimiento del Sistema Público de Pensiones.
CCOO considera, además, que el Gobierno que surja del nuevo Parlamento debe asumir la responsabilidad de realizar una reforma fiscal seria, para lograr un sistema tributario justo en el reparto de las cargas y que provea un nivel de recursos suficientes para que, al tiempo que se reduzca el déficit, sobre todo, el de la Seguridad Social, se fomente el crecimiento y la rebaja del desempleo, mediante un impulso de la inversión pública que incremente la productividad.
Así mismo, desde el Gobierno regional deben aplicar un Plan de choque contra el desempleo que mejore la protección y las políticas activas de empleo, sobre todo para parados y paradas de larga duración, y que facilite su incorporación al mundo laboral.