CCOO Servicios quiere denunciar la situación de precariedad que se ha generalizado en el mercado laboral, especialmente entre los trabajadores de su sector (hostelería, contact center, comercio, colectividades, sector financiero, seguros…) Para ello, han lanzado la campaña ‘Precarity War. Guerra a la precariedad’.
Esta campaña busca ser un llamamiento a los y las trabajadoras de estos sectores para que se unan en la lucha para derrocar la precariedad. El sindicato quiere que se reconozcan como las superheroínas y los superhéroes que son, que se empoderen y se unan a su organización para librar batalla, porque la precariedad no es una condición ni una categoría profesional, es un virus para el que existe vacuna.
La campaña gira en torno a la figura de 6 superheroínas y superhéroes que simbolizan distintas profesiones en las que la precariedad está más presente que nunca. Las figuras son Flash Woman (camareras de piso), Agente Invisible (contact center), Wonder Worker (monitora de comedor), Super Becario (becario de hostelería y sector financiero), Cibor Cajera (cajera de supermercado) y Mega Comercial (comercial de seguros y sector financiero).
La Federación de Servicios de CCOO La Rioja se suma a esta campaña porque, en el día a día de su trabajo, las consultas demuestran cómo la precariedad está presente en los trabajadores y trabajadoras de sectores como la Hostelería y el Comercio, principalmente.
Una buena muestra de ello serían las mujeres y jóvenes a los que se contrata por media jornada y hacen el doble de horas. Si tienen “suerte”, igual les pagan algo de dinero en negro y trabajan sometidos a una alta presión. A esto hay que sumar otra práctica habitual: contratos de tres días para hacer pruebas o un día con una jornada de 10 o 12 horas, sin darles de alta en la Seguridad Social y sin pagarles nada.
Incluso, a veces, llegan a amenazar a estos trabajadores, diciéndoles que si no cumplen, siempre hay otro dispuesto a realizar este trabajo en peores condiciones, o que es mejor que no cuenten nada de su situación, ya que, en caso contrario, no volverán a trabajar en este sector. Esto genera un círculo de donde no saben salir, provocándoles una situación de total indefensión e impotencia y un alto nivel de estrés y ansiedad.
Por eso, ha llegado la hora de decir basta y de levantarnos y exigir un puesto de trabajo digno en el que nos dejemos la salud y la vida. Necesitamos superheroínas y superhéroes. Si todas nuestras voces se unen, no podrán dominarnos.