CCOO considera la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) una buena noticia para los trabajadores con salarios más bajos y, sobre todo, para las trabajadoras que, en la mayoría de los casos, tienen las categorías inferiores con menores salarios.
El acuerdo alcanzado entre CCOO, UGT, las organizaciones patronales CEOE y Cepyme y el Gobierno central era una reivindicación sindical y nos acerca a las recomendaciones europeas de elevar el SMI hasta el 60% del salario medio neto del Estado.
Así, el salario mínimo para 2018 se queda en 736 euros en 14 pagas, un total de 10.302 euros anuales. Se incrementa de este modo un 4% para 2018, un 5% para 2019 (773 euros) y un 10% para 2020 (850 euros).
Los beneficiarios de este acuerdo serán todos aquellos que por ahora cobran por debajo de este SMI, como las empleadas del hogar y los empleados/as sin convenio y que están regulados por el Estatuto de los Trabajadores.
También se beneficiarán trabajadores/as cuyas tablas salariales queden por debajo de este SMI, como los de Comercio, cuyos jóvenes de entre 16 y 18 años que trabajan en las categorías de aprendices y aspirantes y que no han actualizado desde 2008, así como los trabajadores/as que cobran del FOGASA, ya que este SMI marca los topes mínimos pasando el salario día de 54,95 euros a 56,46 euros.
Así mismo, la subida beneficia a la Seguridad Social, al marcar los mínimos en las cotizaciones, que pasan de 825,60 euros a 858,55 euros para el régimen general y de 893,10 euros a 918,80 euros para las cotizaciones de los autónomos.
Tras esta medida, deberían llegar los acuerdos para revalorizar las pensiones por encima del 0,25%, una subida que es casi una burla en un país que crece por encima del 3%. También, en esta línea, debería servir como empuje a las negociaciones pendientes y futuras de los convenios colectivos.
