CCOO, junto a UGT, CSIF, ACAIP y CIG, ha vuelto a celebrar hoy la segunda jornada de huelga en el Centro Penitenciario de Logroño, sumándose así al resto de prisiones españolas, para conseguir la mejora de las condiciones laborales de los empleados de prisiones. Las siguientes protestas serán los días 6, 8, 13 y 15 de noviembre.
Estos sindicatos, que ostentan la mayoría de la representación sindical, llevan realizando, desde principios de año, una intensa campaña de movilizaciones para denunciar la situación de deterioro público de la prisión de Logroño, visibilizar el abandono que sufre el colectivo penitenciario y reivindicar unas mejoras salariales justas para los empleados públicos que en ella trabajan.
Reivindicamos más dotación de personal y de medios en el Centro Penitenciario logroñés, ya que su plantilla de trabajadores de vigilancia tiene actualmente 43 vacantes, con un grave problema de envejecimiento de la plantilla. Precisamente, la falta de personal es una de las causas fundamentales del aumento de las agresiones que se viene produciendo en los últimos años.
Consideramos necesario que, de forma urgente, la Administración Penitenciaria implante una verdadera política de prevención de riesgos laborales y desarrolle programas de tratamiento y prevención de la violencia en las cárceles.
Otra de los grandes problemas del colectivo es la pérdida de poder adquisitivo, que alcanza el 14 por ciento, que viene agravada por brechas salariales injustificadas entre puestos de trabajo iguales, como consecuencia de la clasificación por categorías de los centros. En este sentido, instamos a la actualización de la categoría del Centro Penitencio de Logroño, que ostenta una de las más bajas de España y, en consecuencia, sus trabajadores cuentan con unos de los peores salarios.
Además, los empleados no tienen posibilidad de acceder a promoción interna, carrera profesional ni a concursos de traslados, y están sufriendo recortes en formación y en acción social.
La Administración está desmantelando la Sanidad Penitenciaria y sigue privatizando servicios.