Este lunes hemos vuelto a salir a la calle para protestar por las condiciones laborales de los trabajadores del Centro Penitenciario de Logroño. Y es que junto a lo compañeros de UGT, CSIF, ACAIP, Comisiones Obreras nos hemos concentrado en la Plaza del Parlamento de La Rioja. Se trata de una convocatoria nacional dirigida a los empleados públicos de todos los centros penitenciarios del país.
Y en la reunión que los representantes sindicales hemos mantenido con la presidenta del Parlamento de La Rioja, Ana Lourdes González, hemos puesto sobre la mesa las principales reivindicaciones. Y es que desde Comisiones Obreras, y el resto de sindicatos, pedimos más dotaciones de personal y medios ya que la plantilla de vigilancia tiene actualmente 47 vacantes a lo que hay que añadir el problema del envejecimiento de la plantilla. Y es que, la falta de personal es una de las causas fundamentales del aumento de las agresiones que se vienen produciendo en los últimos años.
Por esta razón consideramos urgente que la Administración Penitenciaria implante una verdadera política de prevención de riesgos laborales y desarrolle programas de tratamiento y prevención de la violencia en las cárceles.
Asimismo, otro de los grandes problemas del colectivo, y así se lo hemos comunicado a la presidenta del Parlamento de La Rioja, es la pérdida de poder adquisitivo, que alcanza el 14%, que viene agravada por brechas salariales injustificadas entre puestos de trabajo iguales, como consecuencia de la clasificación por categorías de los centros. Razón por la que desde los distintos sindicatos, también desde Comisiones Obreras, instamos a la actualización de la categoría del Centro Penitenciario de Logroño, que ostenta una de las más bajas de España y, en consecuencia, sus trabajadores cuentan con unos de los peores salarios.
Además, los empleados no tienen posibilidad de acceder a promoción interna, carrera profesional ni a concursos de traslados, y están sufriendo recortes en formación y en acción social.
La Administración está desmantelando la Sanidad Penitenciaria y que sigue privatizando servicios. Llevamos más de un año de intensa campaña de movilizaciones, que incluyó 6 huelgas generales en los meses de octubre y noviembre de 2018, para denunciar la situación de deterioro público de la prisión de Logroño, visibilizar el abandono que sufre el colectivo penitenciario y reivindicar unas mejoras salariales justas para los empleados públicos que en ella trabajan.