Hoy nos hemos concentrado junto a UGT frente a la Delegación del Gobierno para protestar por la sentencia que permite el despido objetivo por bajas por enfermedad, aunque sean justificadas. Es la gota que ha colmado el vaso tras la precarización que supuso la reforma laboral de 2012.
La sentencia del Tribunal Constitucional ve ajustados a la Carta Magna los despidos por bajas laborales según el Artículo 52.d de esta reforma y, ante ella, el secretario general de Comisiones Obreras, Jorge Ruano, ha advertido de que no vamos a admitir que los trabajadores acudan a su puesto enfermos por miedo al despido.
Pedimos al nuevo gobierno progresista que tenga como prioridad derogar aspectos como la posibilidad de despedir por acumulación de bajas por enfermedad justificada.
Esto ya se regula en el Estatuto de los Trabajadores pero ahora se están viendo los casos individuales, permitiendo, por ejemplo, despedir a una persona tras una intervención quirúrgica tras dos gripes.