En las 27 residencias de la Tercera Edad existentes en La Rioja han sido declarados 4 positivos confirmados de COVID-19, tres trabajadoras y un residente. Permanecen aislados una treintena más de personas, de los cuales doce están esperando a los resultados de las pruebas de infección, varias de ellas son trabajadoras del sector sociosanitario.
Por ello, es perentoria la necesidad de aumentar con prontitud las plantillas en nuestras residencias para afrontar la inminente merma de efectivos disponibles por Incapacidad Temporal de buen número de las trabajadores/as que hasta ahora venían atendiendo a los más de 3.200 abuelos y abuelas residenciados en los centros de nuestra región.
La escasez de Equipos de Protección Individual (EPI’s) alcanza tintes dramáticos: actualmente, en algunas residencias sólo se están facilitando guantes como medida de protección, aun cuando se trata de situaciones de atención directa y contacto estrecho con personas mayores, siendo estas las más vulnerables a la infección de COVID-19. Téngase en cuenta que las funciones de trabajo habituales para con los residentes son: aseo personal, vestirles, levantarles, alimentarles, medicarles, curarles, limpieza de estancias, limpieza de ropas, etc. Debe actuarse con urgencia, no sólo por razones de protección de salud de las trabajadoras sino también por evidente necesidad de salud pública pues las trabajadoras son vectores de infección en las residencias, puesto que salen y entran de ellas. Es imperativo proveer a las plantillas de los medios imprescindibles para atajar la propagación de la enfermedad. Desde FSS-CCOO mantenemos contacto permanente con las plantillas y Direcciones de los centros riojanos y, con perfecto conocimiento de causa, podemos afirmar que el reparto, anunciado ayer por el Gobierno de La Rioja de “2.500 mascarillas a las residencias” es absolutamente insuficiente.
Por su parte, es necesario, asimismo, actuar decididamente en los Centros de Día de nuestra región. Si bien ha sido suspendido el servicio y, en consecuencia, no asisten sus usuarios habituales, se mantiene la obligatoriedad de presencia de todas las plantillas, sin aplicar medidas moderadoras del contacto inter personal y de fomento del teletrabajo (cuya promoción es una obligación legal, no una mera recomendación) favoreciendo inexplicablemente contactos sociales de riesgo perfectamente evitables.
Desde la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de La Rioja (FSS-CCOO) requerimos a la Administración regional a que tome medidas como las aquí expuestas para afrontar el trabajo en las residencias de personas mayores garantizando la salud de las personas trabajadoras por ser esa, además de una exigencia legal vigente, la mejor colaboración posible desde el ámbito laboral para hacer frente a la elevada transmisibilidad del SARS-COV-2. Lo contrario es poner en riesgo severo la vida de trabajadoras y, sobre todo, de las personas residentes.