CCOO se ha dirigido a las patronales de hostelería para que garanticen la seguridad y la salud de plantillas y clientela en el actual escenario de emergencia sanitaria.
El 21 de junio se acaba el Estado de Alarma, pero esto no significa que la situación de emergencia sanitaria haya finalizado. De hecho la situación se puede volver potencialmente más peligrosa a partir del 1 de julio cuando se abren nuestras fronteras. En este contexto es imprescindible garantizar la seguridad y la salud de las plantillas y la clientela de los establecimientos de hostelería.
Tal y como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), la empresa tienen la obligación de evaluar el riesgo y establecer medidas de prevención adecuadas para proteger la salud del personal. Por lo tanto, es necesario establecer planes de contingencia antes de que se inicie la actividad, activando los órganos paritarios de prevención. También será necesaria la evaluación de los Servicios de Prevención Ajenos para poder establecer dichos planes de contingencia.
Un instrumento que puede ayudar a garantizar el cumplimiento de la LPRL son las “Guías para la reducción del contagio por el coronavirus SARS-COV-2 en el sector turístico” del MINCOTUR, coordinadas por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), junto con la Secretaría de Estado de Turismo, en coordinación con el Ministerio de Sanidad, que se han elaborado con amplia participación y consenso de administraciones autonómicas y locales, asociaciones sectoriales, patronales y los sindicatos CCOO y UGT. Así mismo, han sido consensuadas con la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA). Además, a estas Guías se les ha dado rango de “Especificaciones UNE”.
CCOO y UGT entienden que la certificación promovida por dichas guías debería servir para garantizar la Seguridad y Salud del Turismo en España y, por lo tanto, colaborar a restablecer la reputación de nuestro destino; pero también llaman la atención que para obtener dicha certificación, las personas trabajadoras a través de sus representantes sindicales deben formar parte de los Comités de Contingencia y se deben volver a realizar las evaluaciones de riesgos a la luz de las medidas a frente al Covid19. Por lo tanto, no basta con la declaración responsable que han puesto en marcha algunas administraciones territoriales. El Covid-Free no es una mera pegatina de “quita y pon” puesta en los escaparates de hoteles o restaurantes.
Finalmente, para garantizar los derechos de información, consulta y participación de la plantilla que establece la citada LPRL, la RLT se debe ir incorporando al trabajo en la misma proporción que lo hagan las plantillas, empezando por los y las delegadas de prevención. Asimismo, más allá de lo que contemple la prórroga de los ERTEs, deben convocar a la RLT para abordar las desescaladas y desafectaciones, para garantizar que estas se producen con normalidad y equidad.