La Plataforma bienvenidos refugiados de La Rioja ha convocado una concentración este domingo 20 de junio a las 13 horas frente a Delegación de Gobierno, en Logroño. Previamente se convocó un concurso literario bajo el titulo “Ponte en sus zapatos”, cuyos textos finalistas se leerán en la concentración del domingo.
El 20 de junio, fue designado por Naciones Unidas como el Día Internacional de la Personas Refugiadas, coincidiendo con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados aprobada ya en 1951. Según datos de la ONU, en estos 20 años, 80 millones de personas en todo el mundo han tenido que huir de sus hogares. Más de la mitad son menores de edad. Guerras, violencia generalizada, cambio climático, persecución por motivos religiosos o políticos, por género o por orientación sexual; todas ellas graves violaciones de los derechos humanos fundamentales, son las causas de este movimiento migratorio que lejos de desaparecer, crece día a día.
Denunciamos las políticas europeas de migración y asilo, que lejos de dar una respuesta solidaria, basada en el respeto a la Declaración Internacional de los Derechos Humanos para las personas migrantes y refugiadas, continúan poniendo en riesgo grave las vidas de cientos de miles de personas, incluidos niños y niñas. Los estados miembros de la Unión Europea han apostado por externalizar sus fronteras, levantar más muros y pagar a terceros países para que contengan los naturales flujos migratorios sin importar la brutalidad con la que actúen. La UE está obligada a garantizar la protección de estas personas.
Estas medidas sangrantes no van a impedir que las personas continúen buscando seguridad, dignidad y una vida mejor para ellas y sus familias. Al contrario, la falta de rutas seguras y legales para llegar a Europa deja en manos de traficantes a estas personas y las lleva a escoger vías más peligrosas e inseguras.
Garantizar la seguridad de todas las vidas debería ser el eje de las políticas españolas, europeas e internacionales. No se puede abandonar, detener y criminalizar a quienes ejercen el derecho a migrar y a tratar de construir una vida digna.
Se deben multiplicar los esfuerzos para que desaparezcan las causas que obligan a las personas a huir de sus países, incrementando los fondos para ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo, sin utilizar los fondos de cooperación internacional como incentivo al control de fronteras.
Es necesaria una resolución dialogada y efectiva de los conflictos en curso, prohibiendo la venta de armas a países que violan los DD HH. Y definitivamente, es imprescindible una actuación decidida y real para acabar con la pobreza, con la sobreexplotación que agota sus recursos naturales y las grandes desigualdades sociales existentes en el mundo.
