Tradicionalmente, el mes de noviembre siempre arroja malos dalos sobre empleo, pero esta vez los datos nos ofrecen una bajada en las cifras del paro en La Rioja con 271 personas desempleadas menos que el mes pasado. Lo que nos sitúa en cifras anteriores a noviembre de 2008 en el que contábamos con 15.209 personas desempleadas frente a las 15.147 actuales.
Son datos positivos viendo el descenso generalizado del desempleo en casi todos los sectores, teniendo en cuenta que el problema en los suministros ha hecho que el sector industrial haya aumentado con 10 personas desempleadas.
De los 139.787 contratos registrados entre enero y noviembre, tan solo 11.973 son indefinidos, el 8,57%, frente a los 127.814 contratos temporales, que colocan la temporalidad en el 91,43%. El exceso de temporalidad es uno de los elementos que se tiene que corregir de manera inmediata.
Esta altísima temporalidad hace que la cobertura social apenas llegue al 41,80% de las personas desempleadas.
Otro buen dato que nos habla de recuperación es el descenso en el número de personas trabajadoras en ERTE. Hemos pasado de las 19.132 personas trabajadoras en ERTE Covid en abril de 2020, a las 1.428 personas trabajadoras con prestación ERTE Covid en octubre 2021.
Ahora es el momento de aprovechar ese impulso en el empleo para que este sea de calidad, estable y no temporal como nos reclama Europa. Tenemos que abordar una revisión de la Negociación Colectiva para adaptarla a las nuevas realidades y hacer que el empleo se consolide.
Las palancas para lograrlo deben ser la aprobación de una reforma laboral que recupere los derechos arrebatados, la mejora del poder de compra de los salarios para impulsar la demanda y la plena asignación y ejecución de los 140.000 millones de fondos de europeos en los próximos años para impulsar la transición hacia un modelo social y económico más justo y sostenible.