Llega septiembre y los datos revelan que sube el paro en todo el estado, pero en La Rioja seguimos en alza con el empleo. Un empleo precario que se sustenta y ofrece puestos de trabajo gracias a las fiestas y a la vendimia riojana.
Se demuestra así la temporalidad del empleo, la baja estabilidad y se ponen al descubierto las pésimas condiciones laborales de los y las trabajadoras con convenios sin terminar de negociar que cuentan con salarios inferiores a los 14.000 euros anuales. Son convenios que no renuevan sus condiciones desde hace 10 años como los de comercio, textil, general y metal o el convenio agoalimentario, que en plenas vendimias sigue sin actualizar unas buenas condiciones laborales para todos los temporeros que se acercan a nuestra tierra a trabajar.
El paro en nuestra región está completamente feminizado, ya que el 60,23% de las personas sin empleo son mujeres, lo que hace flaco favor para acabar con la desigualdad en esta comunidad.
18.003 contratos registrados este mes de septiembre que solo han servido para bajar el paro en 912 desempleados menos. Con el 91,79% de los contratos temporales y las jornadas parciales, es imposible subir del 54,89% de la cobertura social.
Seguimos dejando familias fuera del sistema con bajos salarios, temporalidad y precariedad en el empleo. Condiciones imposibles para generar un proyecto de vida ni tan siquiera unas prestaciones sociales que no te excluyan.