La iniciativa de FER Comercio y Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER) trasvasa recursos públicos directamente a la caja de algunas empresas de comercio. En esta ocasión no se trata de una campaña de publicidad para “dinamizará el sector comercial”, simplemente se busca hacer caja para unos pocos comercios, con los recursos de todos.
Diez años sin convenio es lo que llevan sufriendo las personas trabajadoras de un sector especialmente feminizado, con una contratación parcial y una alta temporalidad, con su consiguiente pérdida de derechos económicos y sociales que siguen sin actualizar desde 2008.
La apuesta de la FER y su patronal de Comercio, son salarios bajos y el empeoramiento de las condiciones de trabajo para seguir manteniendo sus ingresos. Unos ingresos mejorados ahora con recursos públicos, que no van a repercutir en la calidad del empleo, ni en todo el comercio por igual.
La patronal no se ruboriza cuando defiende este modelo de comercio y de relaciones laborales y asegura que es el mejor “frente a otras opciones que no crean riqueza y empleo”. El comercio riojano en estos momentos genera riqueza para unos pocos y empleo precario y salarios de miseria para las personas que trabajan en el sector.
Desde la Consejería de Desarrollo Económico e Innovación, de la que depende la ADER, se deberán dar explicaciones sobre cuál es el tipo de desarrollo que se pretende conseguir con esta campaña. Cualquier apuesta por el comercio riojano debe incluir unas condiciones dignas para las personas trabajadoras del sector, en cuanto a salarios, formación y cualificación.
Se hace necesario un cambio de modelo en el sector del comercio, contando con la participación de los representantes de los trabajadores y trabajadoras, y en el que la Responsabilidad Social de las Empresas del sector sea un factor determinante a tener en cuenta. El Gobierno de La Rioja también tiene un papel importante, a través del impulso de planes específicos dentro del marco del diálogo social.