El Gobierno de La Rioja ha decidido que los alumnos de 3º y 6º de Primaria, además de 4ª de la ESO, realicen las “reválidas” o las pruebas externas de evaluación previstas en la LOMCE.
Este año 2019 la de 3º de Primaria la realizarán todos los centros los días 8 y 9 de mayo; la de 6º de Primaria se celebrará entre los días 16 y 17 de mayo y la de 4º de ESO entre el 9 y 10 de mayo.
Lo hace además en 3º y 6º de Primaria con carácter censal, esto es, las van a realizar todos los alumnos y alumnas.
En 4º de la ESO lo hacen con carácter muestral. Solo una muestra de alumnos, de centros, va a realizar esas pruebas externas.
Como ya es sabido, el Gobierno Central después de las múltiples presiones, manifestaciones de la Comunidad Educativa de la Escuela Pública, suspendió todo el proceso de “reválidas” previsto en la LOMCE con carácter general y le dio la facultad a las CCAA de poder realizar estas pruebas o no realizarlas, de poderlo hacer con carácter censal o con carácter muestral.
La Consejería de Educación de La Rioja, una vez más va a ser pionera en la aplicación de la LOMCE.
El Gobierno de La Rioja va a hacer dichas pruebas externalizándolas del todo. Ha privatizado parte de la confección, aplicación y corrección de las pruebas, con un coste añadido para todos los riojanos y riojanas, destinando una gran cantidad de dinero para este fin.
CCOO se opone a la realización de estas pruebas por las siguientes razones:
1. La Consejería de Educación de La Rioja continua siendo pionera en la aplicación de la LOMCE: mantiene las reválidas y además con carácter censal en 3º y 6º de Primaria.
2. No cumplen el primer objetivo de la evaluación que es el de establecer procesos de mejora, asignando medios y recursos a los centros que lo necesiten. Por el contrario, pueden servir para elaborar un ránking de centros.
3. Carecen del rigor técnico y científico al no garantizar la participación exclusiva del profesorado funcionario.
4. No están contextualizadas al no tener en cuenta la diversidad del alumnado y los centros.
5. No tienen en cuenta ni la evaluación ni las características y circunstancias del alumnado.
6. Desprecian el trabajo real de los centros y el valor añadido que aportan.
7. Evalúan solo contenidos estrictamente academicistas con poca relevancia educativa.
8. Son antipedagógicas e ineficientes. No tienen en cuenta los estilos de aprendizaje, el desarrollo madurativo. Con su intención uniformadora abocan a la competencia entre alumnado, entre familias y entre centros.
9. Muestran un absoluto desconocimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje.
10. Condicionan los procesos de aprendizaje, dirigiendo los esfuerzos de los docentes a la resolución de las pruebas.
11. El momento de aplicación es totalmente inadecuado para la organización de los centros.
12. Las pruebas no van a servir para que los centros reciban más recursos ni para que alumnos concretos reciban una mayor atención o apoyo educativo.
13. La presión y la competitividad entre los centros se acentúa con una evaluación descontextualizada y “estandarizadora” y presiona inútilmente con ella a niños de muy corta edad, ya que es una evaluación finalista y no del proceso de enseñanza-aprendizaje.
14. Se desvirtúa el derecho del alumnado a ser evaluados por sus propios docentes rompiendo el proceso de evaluación continua.
15. El alto coste que tiene la aplicación de estas pruebas irá directamente a empresas privadas.
Por todas estas razones CCOO llama a la Comunidad Educativa a la OBJECIÓN de estas pruebas.