INFORMACIÓN DE SERVICIO PÚBLICO DEL COMITÉ DE LA FUNDACIÓN HOSPITAL DE CALAHORRA
La epidemia de COVID19 vivida en primera persona desde el centro de referencia de Atención Especializada en La Rioja Baja: el “pico” de la infección fue alcanzado el lunes 30. Desde entonces son ya cuatro las tomas de datos consecutivas inferiores a aquel máximo. Y en dos ocasiones, en días consecutivos (lunes T y martes T) la toma de datos ha arrojado un resultado inferior a la inmediatamente precedente. La estabilización de la incidencia de la COVID-19 en nuestra zona de referencia es, pues, una evidencia estadística.
• Tras haber sido decretado el estado de alarma en España, iniciamos el seguimiento estadístico de la evolución de la epidemia de COVID-19 a partir de los datos -reales- de FHC.
• Nuestra gráfica es muy sencilla pero aporta un importante valor añadido: describe de forma fidedigna la evolución epidémica de COVID-19 en La Rioja Baja.
Nos explicamos: sólo tomamos saldos netos de ingresos en FHC (confirmados COVID + probables sintomáticos) mediante dos muestras directas diarias, al final de los turnos de Mañana (M) y Tarde (T), ya con las altas tramitadas. No se toma -insistimos- el número de casos acumulados sino los saldos netos (descontamos altas, sumamos nuevos ingresos), nada más. Los datos son los reales “a pie de obra”, absolutamente precisos. Hemos eliminado asimismo cualquier posible sesgo (se han excluido los positivos de la plantilla, obviamente).
En rigor, nuestro gráfico sólo refleja la evolución de nuestros ingresos y nuestra ocupación. Pero su utilidad es mayor porque en cierta medida también explica la evolución de COVID-19 en la Rioja Oriental y ello por dos razones: 1) Porque la evidencia científica demuestra que existe una relación directa relativamente constante entre el número de casos y los ingresos hospitalarios consecuentes, y 2) Porque todos los casos que precisen ingreso en nuestras zonas básicas de salud (ZBS) de referencia (Arnedo, calahorra, Alfaro y Cervera del Río Alhama) pasan por FHC lo cual hace que esta muestra posea una proyección explicativa útil -en términos epidemiológicos- como testigo empírico de la transmisión de la enfermedad en dicho ámbito.
• Un eventual margen de error sólo podría sustentarse en dos factores: 1) Casos que puedan haber sido derivados directamente a ingreso en el Hospital San Pedro o fallecido sin ingreso; y 2) Ingresos procedentes de residencias de la tercera edad, por cuanto en ese ámbito se supera enormemente en términos relativos la transmisión media. Cuantitativamente no son cifras significativas, por otra parte ambos factores actuarían como vectores de signo contrario, a los efectos de nuestro estudio, anulándose en la medida coincidente.
• El “pico” fue alcanzado el lunes 30 con la muestra de la M. Desde entonces son ya cuatro las tomas de datos consecutivas inferiores a aquel máximo. Y en dos ocasiones, en días consecutivos (lunes T y martes T) la toma de datos ha arrojado un resultado inferior a la inmediatamente precedente. La estabilización de la incidencia de la COVID-19 es, pues, una evidencia estadística.
• Con este trabajo (que hacemos para su difusión interna entre la plantilla del centro) sólo se pretende ofrecer una sencilla representación gráfica de nuestra realidad
No hemos construido un modelo estadístico, ni mucho menos, ni pretendemos predecir la evolución de esta enfermedad: no utilizamos variables independientes explicativas ni, por eso mismo, tiene sentido hablar de regresión, ni de varianza de la variable por regresión o del coeficiente de determinación R2, etc. Sólo presentamos aquí un modesto trabajo descriptivo, pero que es exactamente fiel a la realidad y que, además, presenta virtualmente potencia predictiva pues efectivamente, nuestra curva, aunque sólo es una línea de evolución “natural” del saldo neto de nuestros ingresos (definidos como antes hemos señalado), es muy eficaz como explicación de la transmisión de la epidemia en la Rioja Oriental porque FHC es el único “embudo” por el que “pasan” todos los casos que precisan ingreso por esta enfermedad, para una zona geográfica y demográficamente bien definida y conocida. Esa peculiaridad -de hecho, geográfica y demográfica- vendría a jugar el papel de las variables explicativas que no tiene nuestro no-modelo pero que resulta que sí funciona como un verdadero modelo predictivo, pese a su modestia.
• He aquí el gráfico del que venimos hablando:
He ahí nuestra curva “natural” (color rojo) tras 29 tomas de datos. Y aunque no sea un “modelo”, puesto que sí se comporta como tal, por lo antes explicado, hemos incorporado dos líneas de tendencia que prueban lo que venimos diciendo. Una es la línea de tendencia logarítmica, en color verde, útil cuando los datos (su índice, en realidad) aumentan o disminuyen rápidamente y después se estabilizan (en FHC -y en España- multiplicamos por 5 los casos en los 10 primeros días mientras que la semana siguiente “sólo” han crecido un tercio). La segunda es la línea de tendencia exponencial, en color azul claro, que es la adecuada cuando los datos aumentan o disminuyen a intervalos cada vez mayores (en FHC duplicamos ingresos primero en 60 horas, a continuación se tardó 110 horas en doblar de nuevo dicha cifra; en las últimas 160 horas el crecimiento ha sido del 43%, muy lejos de ese 200%, como se aprecia con toda claridad).
En consecuencia, la evidencia estadística indica que la curva natural (roja) se acerca a la logarítmica (verde) y se aleja de la exponencial (azul), lo cual significa que… la epidemia (transmisión ingreso) se ha estabilizado tras el confinamiento, cuya eficacia queda así también demostrada. Y ello es una evidencia empírica en La Rioja Oriental.
Esta es la buena noticia contada “a pie de cama”, que es donde está la verdad: la OMS habla para 7.000.000.000 habitantes del planeta, es su trabajo, y no desciende -dígase lo que se diga- a nuestro micronivel. Nuestra responsabilidad es hacer nuestro trabajo, de verdad. Aun queda mucho, claro, pero es lo que tiene caminar, que los pasos se dan uno detrás de otro.
• El número de casos positivos entre la plantilla de FHC se eleva a 19, más de la mitad de los cuales se vincula directamente a la prestación de servicios sin los preceptivos Equipos de Protección Individual (EPIs) antes del 12 de marzo, fecha del primer fallecimiento por COVID-19 en FHC, como en su día informamos.
Es IMPRESCINDIBLE asegurar el correcto aprovisionamiento de EPIs y su distribución real de forma que podamos disponer de ellos.
Queremos agradecer especialmente la labor de quienes en Arnedo (en especial el Grupo Morón) fabrican batas impermeables excelentes y muy necesarias.
No creemos que en Arnedo hagan un esfuerzo solidario en su fabricación para que luego se queden almacenadas en Logroño.