Los datos del paro ofrecidos hoy por el Ministerio avalan la efectividad de las medidas acordadas con el Gobierno estatal y regional ya que, aparte de frenar la destrucción de empleo, están facilitando la incorporación de los trabajadores y trabajadoras a su actividad ordinaria.
Estos datos reflejan la “normalización” de la actividad durante junio al relajarse las restricciones y haber finalizado el estado de alarma. Dentro de la nueva normalidad, en La Rioja no ha habido un mal comportamiento de sectores como la industria, la construcción o los servicios, que han sido capaces de crear empleo y con ello, aportan optimismo al futuro económico más inmediato de la región.
Las medidas acordadas con el Gobierno de La Rioja para la reconstrucción económica y social tienen que empezar a surgir efecto. Las ayudas a los trabajadores y trabajadoras en ERTE y que están en una situación más vulnerable deben ser las primeras en notar la reactivación de su economía domestica.
Debemos seguir trabajando en la mesa de diálogo social para la recuperación y reconstrucción de nuestra región evitando que seamos trabajadoras y trabajadores pobres, basando la recuperación económica en contratos muy cortos, con elevada rotación y salarios bajos.
