La encuesta de la población activa del último trimestre refleja en general, unos malos datos de empleo para cerrar el año, a pesar de lo que supone tener una temporalidad en mínimos y unos datos de contratación indefinida en máximos históricos, demostrando que hay otro modelo de crecimiento económico y del empleo, no basado en la precariedad.
Sin embargo, el empleo está cayendo por este contexto de alta inflación y perdida de poder adquisitivo de las personas trabajadoras, muy importante y esto está condicionando el consumo, la creación de empleo y la riqueza.
Llevamos advirtiendo esto desde hace meses y tenemos las bases asentadas con un acuerdo de reforma laboral y estamos saliendo en las negociaciones en muchos sectores con unas buenas expectativas de crecimiento pero esto se está viendo lastrado fundamentalmente por la alta inflación que debe corregirse en algunos sectores de manera importante y de manera general en la revalorización de los salarios.
De lo contrario, las familias seguirán sin llegar a fin de mes y esto retraerá el consumo, lo que afectará sin duda a la economía y a la creación de empleo
Este es el gran reto para los meses que vienen.